Una de las intervenciones más importantes en la reforma de una vivienda es la que contempla las instalaciones eléctricas. Esto es así por motivos de seguridad y de eficiencia. Los cableados y dispositivos de la casa pueden suponer un serio riesgo de incendio o electrocución si están anticuados o deteriorados; además, con el tiempo las necesidades eléctricas de las viviendas suelen crecer y es necesario ampliar las instalaciones, colocando más tomas y puntos de luz, y contratando una mayor potencia.